El Salto de Agua
El "salto de agua" fue un accidente geográfico que existió sobre el arroyo Saladillo Chico, que desemboca a pocos metros, en el río Salto.
Siempre se ha señalado como que esa caída o cascada fue lo que dio nombre a nuestra ciudad: Salto.
Existe antigua documentación que habla sobre ese "salto del Arrecifes" (o denominaciones similares).
Personalmente lo conocí sesenta y cinco años atrás y tenía una altura superior a una persona adulta. Hoy, lamentablemente ha desaparecido. La culpa ha sido nuestra, que nunca le dimos importancia histórica que se merecía. El hombre metió la mano más de una vez y poco a poco lo fue deteriorando hasta que un día dijo "basta" y en poco tiempo desapareció.
Siempre he sostenido que ese lugar es el más importante que históricamente hablando tenemos: el "salto de agua"( ya desaparecido), el molino harinero cuyo primer dueño fue el Sr. David Lanata; allí se levantó el fortín, cuyo terreno ha sido declarado Lugar Histórico Nacional y finalmente, pasando el camino, el famoso Canal del Norte, faraónica obra que nunca llegó a funciona completamente y cuyos paredones en distintos puntos de su recorrido son hoy mudos testigos de aquella obra.
Pero nunca nos hemos dado cuenta del verdadero valor histórico cultural que tenemos a la "la vuelta de nuestra casa", ni el respeto debido de esas ruinas.
Hoy, por suerte, parecemos despertar y ya hay varios proyectos en marcha para restaurar esas reliquias.
Por suerte hubo una institución que varios años atrás bregó silenciosamente por la recuperación del terreno donde estaba ese "salto de agua", ya que el mismo era propiedad privada.
Esa institución nació como Junta Provisoria de Estudios Históricos de Salto, de la que formábamos parte varios vecinos de esta ciudad.
La reunión constitutiva no se realizó en ningún lugar cerrado, sino "al aire libre", en una de las mesas del Club Artesano, mientras tomábamos alguna bebida para paliar el calor de ese 29 de diciembre de 1967.
Pero así como nació al "aire libre", al tiempo se diluyó, posiblemente por dos razones: 1) Su promotor y el que daba empuje a esta nueva institución vivía en Ciudadela, el Sr. Diego Areco y venía de tiempo en tiempo por que era un enamorado de su Salto, 2) un "cortocircuito" que existía entre dos personas de la comisión, lo que no permitía un perfecto funcionamiento.
De cualquier manera llegó a cumplir con un sueño largamente acariciado: recuperar por parte del municipio el terreno del "salto de agua".
El acta Nº1 señala los propósitos que la animaban, uno de los cuales dice:·velar por la preservación de los valores históricos que dieron origen a nuestra antigua población".
Más adelante, al dirigirse al Sr. Intendente Municipal para el problema del terreno, se hace mención que se ha formado una comisión especial para que el 23 de Febrero del año en curso (1968) entrevisten al Sr. Domingo Herrera, que recientemente había adquirido a los hermanos Urrizaga ee predio y ver la posibilidad de venta al municipio.
En principio esa comisión, con la facultad señalada, estuvo integrada por los Sres. Gumersindo Roldán, Diego Areco, Félix Lucero y Julio Alessandro.
El citado vecino, dueño en ese momento del predio que lo había comprado para transformarlo en un lugar de recreación, ante la requisitoria formulada por los componentes de esa comisión especial, expuso:"que en la imposibilidad de ceder ese predio en donación, como eran sus deseos, gustosamente proponía que estaba dispuesto a ofrecerlo en venta, transfiriéndolo sin ganancia alguna... solicitando tan sólo que los gastos de las tramitaciones pertinentes, corrieran por cuenta de los adquirientes".
Así se recuperó para el municipio ese terreno histórico que nosotros le damos muchísimo valor. Tiempo vendrá en que todo ese sector tendrá la señalización correspondiente.
Otra alternativa digna de mención con respecto a este terreno fue la siguiente: en la sesión del martes 10 de julio de 1973, el Honorable Concejo Deliberante "concedió al Centro Tradicionalista de Salto Argentino el terreno ubicado contiguo al "salto de agua", con ciertas cláusulas que deberá respetar la entidad peticionante".
Hubo un momento en que las autoridades municipales nivelaron el terreno e hicieron una abundante forestación, pero lamentablemente poco a poco fue desapareciendo, lo mismo que una bomba, mesa y baño, aunque todo muy precario y que terminó también en roturas de todo tipo.
En síntesis, reliquias históricas que siempre las descuidamos. Nunca le dimos verdadero valor.
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Oscar Pedro Quiñones
Ex Director del Museo "Rincón de Historia"
Salto