Orígenes

En el mes de agosto de 1737 indios serranos recorrieron en son de guerra el Pago del río Arrecifes, robando hacienda, maltratando y malhiriendo a gente cristiana. Lo hicieron en dos oportunidades "en el Pago en el Salto del Arrecifes" por segunda vez el 29 de agosto según reza el Acta del Cabildo del 31 de dicho mes y año. El Regidor don Miguel Gerónimo de Esparza y el Depositario General Don Antonio de Rivadeneyra son comisionados para presentarse al Gobernador para que ordene al Capitán Juan de Melo salga al castigo de dichos indios.

El 2 de setiembre dichos representantes dieron razón de que habiendo llevado el pedimento al Gobernador éste "avia dado providencia para que luego pasase el capn. Juan de Melo a yncorporarse con el de los arresifes y pasasen a seguir los yndios y si se resistiesen q' no les diere cuartel y a la retirada si fuese combiniese dexase puestas guardias para q' vigilasen sus venidas y se hagan con tiempo. las prevenciones necesarias".

Es de imaginar la zozobra que causaron estos vandálicos hechos y observamos como hacen eco de inmediato en el Cabildo de Buenos Aires.

Dice el Dr. Antonio Angel Montes, prestigioso médico e historiador local, en su "Cronología del Salto": "De inmediato el Capitán Juan de San Martín inicia la primera entrada contra los indios cumpliendo la mision impuesta de dejar "guardias" donde pareciera conveniente, deja establecida a fines de 1737 "La Guardia Avanzada del Salto".

Al respecto Alfredo Canals, otro historiador de nuestro partido, sostiene la inexistencia de documentación que respalde esa opinión del Dr. Montes. (2), adhiriéndose a aquél Héctor A. Soliani (3). Por mi parte en otro trabajo (4) he reconocido con Canals que no está probado fuera el maestre de campo Juan de San Martín (nada que ver con nuestro máximo prócer) quien dejó establecida la guardia, pero concuerdo en lo demás con el Dr. Montes puesto que que la guardia estaba constituida, aunque sin fortín, desde al menos el segundo semestre de 1737.

En efecto, del padrón del 25 de julio de 1738 existente en el Archivo General de la Nación resulta que existía la Compañía del Arrecifes desde el año anterior, la cual se encontraba dividida en dos sectores, una a cargo del Capitán Pedro Cruz y la otra al mando del Capitán Bartholomé Abalos, ésta última abarcaba parajes como el Salto y hacía guardia de vigilancia.

Además la "Sumaria Información", que luego referiré, de la que resulta la existencia de estancias en el lugar, el tiempo que presumiblemente debió demandar la expedición punitiva enviada por pedido del Cabildo, la circunstancia de que en verdad si dicha orden no se hubiere cumplido habría sido objeto de alguna consideración en el Cabildo, y el cuidado que se debía hacer del camino real a Mendoza, me persuaden de que existía una guardia de vigilancia a fines de 1737 y que ella estaba bajo el mando del capitán Abalos con estancia distante cinco leguas del paraje conocido de El Salto.