Historias del futbol de Salto | Recreativo Gahan vence al Club Compañía|Saltonline

R. Lauricella autor del único tanto


1953 fue el año del CENTRO RECREATIVO GAHAN. En una espectacular arremetida final en las últimas fechas del campeonato, supera en la tabla a los tres grandes de Salto y se consagra Campeón por única vez en su historia. Bajo la batuta de Roberto “Tito” Lauricella le gana a Compañía 1 a 0 por la 15ª fecha, en un partido al que no le faltaron incidentes, y comienza una serie de victorias consecutivas, que le darían el título tres fechas más tarde.
Así lo refleja el diario “El Pueblo” del 1º de setiembre de 1953:




“Gahan vivió una de sus tardes más felices en el orden deportivo. La afición, sino toda, por lo menos en su gran mayoría tuvo el domingo un rumbo y una dirección en pos de una cita que por sí, la gravitación de sus actores, por cuanto diría el resultado de ese match en el futuro de cada equipo, en el horizonte todavía sin despejar de la tabla de posiciones, por el choque de dos fuerzas de características opuestas, constituían , sin dudas, un polo imantado a cuya atracción no pudo resistirse ni el hincha poco afecto a esas clases de excursiones, llenas, para los que cuentan con menos posibilidades, de contratiempos e inconvenientes.
Nadie pensó, tal es así, que luego del mediodía la población estable de Gahan se vio extraordinariamente aumentada por una masa heterogénea en sus condiciones sociales y sexo, que dirigía sus pasos a la cancha del Centro Recreativo.
Tanta aglomeración popular fue, para los ojos del ciudadano gahense un espectáculo inusitado y una prueba del valimento que se le asignaba al equipo de la casa.
Partidarios de todas las divisas que intervienen en el campeonato estaban allí con la esperanza, no solo de presenciar un buen partido, sino con el íntimo deseo de que el anfitrión se mostrara capaz de amargarle la tarde al huésped.
Bajo esa atmósfera de tensa expectativa, y en apretados racimos la concurrencia, ingresaron al campo de juego casi simultáneamente los veintidós protagonistas, seguidos segundos después, por el árbitro señor Reginaldo Martini, de la A.F.A.
Las 15.40 señalaban los relojes cuando el juez, el menos discreto de los que suele mandar la Asociación del Fútbol, dio orden de comenzar.

El Match


Le corresponde a Compañía iniciar el juego pero es Gahan el primero en hacerse presente en la ofensiva obligando la intervención de Charras. En el otro campo, Oteiza prueba puntería exigiendo a Mangini.
De inmediato otra peligrosa carga de M. Lauricella que Andrade despeja a costa de un corner. Por su parte, la visita responde con una carga que encabeza Figueredo seguido, en su veloz carrera, por Sequeira, quien al final termina por hacer víctima al winger de un foul.
Insiste Compañía pero el despeje fuerte y rápido de los locales pone en posesión de la pelota a R. Lauricella neutralizado en última instancia por Conti que echa al corner.
Así, en un intenso vaivén de la pelota de una zona a otra, con leve dominio de Gahan se llega a los 20 minutos, en momentos que Navarro tira desviado al rematar una buena combinación entre éste, Oteiza y González. Acomete Compañía y cuando ya parecía que el esfuerzo de Oteiza se habría de concretar, ya que estaba frente a Mangini, aparece R. Casalongue que, abrazándolo, malogra el remate final del insider.
A los pocos instantes, Navarro desde escasa distancia shotea violentamente sobre el arco y Mangini, con las manos levantadas a la altura de la cara, salva milagrosamente enviando la ball al corner.
A los 38 minutos Basanta comete foul en perjuicio de Lezcano que el referí sanciona. El violento shot de Lezcano rebota en la barrera tomando Figueredo cuyo remate pega en el travesaño. A los 45 minutos R. Lauricella convierte un gol pero la jugada había sido anulada de antemano por el árbitro.
No difirió mucho la segunda parte del encuentro. Se inició con repetidos avances de Gahan que encontraron cuando no la buena ubicación de Magnasco y Andrade, la oportuna intención de Charras. Luego es Gahan el que cede varios corners casi consecutivos.
Bien habilitado por O. Casalongue, Vera corre por su línea saliéndole al encuentro Andrade que no puede impedir que la pelota salga al corner. El tiro de esquina es servido por el mismo Vera, toma inmejorablemente colocado M. Lauricella pero su remate de derecha pasa sobre el travesaño.

Corrían 63 minutos. Compañía en la ofensiva, pero un rechazo de la defensa de recreativo pone en juego a R. Lauricella, quien avanza unos metros despidiendo un furibundo shot que anula completamente a Charras.



Esta conquista entonó aún más los ánimos de los dueños de casa que comenzaron a asediar la ciudadela visitante salvada en dos oportunidades por Fleitas y la segunda al rematar Vera contra las piernas del arquero visitante.

Faltaban exactamente cinco minutos para la finalización de la brega cuando se produce la incidencia entre Basanta y Marchissio al repeler este último la agresión del insider local, en circunstancias que entra al field un particular aplicando varios golpes al jugador nombrado en primer término.



Se interrumpe el juego, se caldea un poco los espíritus e instantes después se reinicia la lucha sin jugadas dignas de mención hasta su terminación sin adición de tiempo, como correspondía, con el triunfo de Gahan y las manifestaciones de inmensa alegría de sus parciales.
La preciada conquista del ganador es indiscutible y demuestra, una vez más, que su táctica rudimentaria y desprovista de técnica, es más productiva que la que exhibió el rival, de desplazamientos a base de combinaciones y de cierto individualismo.
Acaso haya existido un leve dominio de Gahan durante todo el partido como que Charras fue más empleado que Mangini, pero lo evidente es que ambos equipos jugaron de igual a igual sin concederse tregua.
Si Gahan no mereció la victoria en el primer partido, tiene bien ganados los dos puntos de este match.




Los Equipos

GAHAN: Mangini; R. Casalongue y Sequeira; Urquiza, O. Casalongue y R. Casalongue; Vera, R. Lauricella, Flores, Basanta y M. Lauricella.
COMPAÑÍA: Charras; Magnasco y Andrade; Marchissio, Fleitas y Conti; Figueredo, Lezcano, Gonzalez, Oteiza y Navarro.

De todo un poco


Desde el comienzo de la rueda de desquites las cosas iban lindas. No tuvimos que registrar ningún incidente de aquellos que la crónica no puede eludir...
Pero, en verdad, que tanta belleza no podía durar. Y anteayer, 30 de agosto, Santa Rosa de Lima, nos descarrilamos. En contados minutos tiramos por la borda toda la buena pesca de varios domingos, que ya es mucho decir...
La actitud de ese parcial, imposible buscarle justificativos, no sólo empañó la normalidad del espectáculo, sino que comprometió los prestigios de la entidad visitante y la de sus admiradores...
En nombre de la afición toda condenamos la lesión inferida a la cultura deportiva y condenamos el insólito ataque de que fue objeto el jugador Basanta por parte de ese exaltado espectador...
De no haberse producido esa sorpresiva incidencia, Compañía habría perdido el match con todos los honores, pero el desborde de un hombre impidió que los jugadores y la hinchada visitante, no obstante la derrota, saliera del field de Recreativo con el pabellón en alto.
. . . . . . . La mascota del domingo de los gahenses fue un teru-teru. Cuando el pájaro sobrevoló el field, R. Lauricella llevó la explosión a sus adictos. Y volvió a retornar cuando la valla visitante atravesó por inminente peligro.
. . . . . . . . Cada vez que la vanguardia de Recreativo avanzaba, un grupo de damas estallaban en cariñosos estímulos: “Querido Lauricella”...”Querido Basanta”...
. . . . . . . . . Asfixiado por la multitud o presa de una crisis nerviosa, Rodolfo Casalongue, que como sus hermanos batalló sin descanso en la defensa, sufrió un desmayo. Cuando volvió en sí, ya el campo estaba despejado, pero en la calle buscaban al autor de la incidencia que, “camouflegeado”, consiguió pasar desapercibido.