Tres anécdotas
Árbitros. . . Árbitros
“El árbitro es arbitrario por definición. Éste es el abominable tirano que ejerce su dictadura sin oposición posible y el ampuloso verdugo que ejecuta su poder absoluto con gestos de ópera. Silbato en boca, el árbitro sopla los vientos de la fatalidad del destino y otorga o anula los goles…”
Estas palabras con las que Eduardo Galeano inicia el relato sobre los árbitros en su libro “El Fútbol a Sol y Sombra” parecerían haber sido escritas para el árbitro MAC GUIRRE, que dirigió el partido entre DEFENSORES DE SALTO Y SPORTIVO GAHAN jugado en esta localidad el 13 de junio de 1937, según lo refleja el diario “El Pueblo” del día siguiente:
“El goal de Defensores en Gahan no lo convirtió ningún jugador de este team ni de Sportivo..
Lo hizo Mac Guirre, el refereé. Veamos como:
Se produjo una carga de Defensores que finalizó el wing izquierdo con un potente tiro al arco cruzado y alto, que, por la posición del arquero local, dio la sensación de goal. El árbitro hizo sonar el silbato sancionándolo, en el preciso instante que la pelota pegaba en el travesaño y volvía al field. Mac Guirre al comprobar su error, se llevó las manos a la cabeza, pero tozudo, como buen inglés, indicó el centro de la cancha y el goal quedó sancionado, pese a las correctas protestas de los jugadores locales.”
Lorenzo (Chingolo) Galli
Diario “Juventud” – 12/5/1932
“En un partido de football casi siempre se producen gestos de jugadores que se prestan a interpretaciones distintas, he aquí un de ellos, del que fue autor el “Chingolo” Lorenzo Galli, centro hal de Sports.
Este jugador, en el match que su equipo sostuvo con Arroyo Dulce, llegó después de sortear la intervención de varios jugadores contrarios hasta las proximidades de la valla rival. Cuando se disponía a rematar la jugada observó que ningún jugador del bando atacado hacía ademán alguno para impedir el tanto, circunstancia por la cual entregó débilmente la pelota al guardavalla. Pero éste, molesto por la actitud de Galli, pegó un manotón a la pelota haciéndola llegar a la red y convertir el gol.”
Publicado por E. Scagnetti en “EL MUSEO” Nº6 de Febrero de 2000.
Benestante
Semanario "El Centinela" 13 de junio de 1980
El domingo, mientras se disputaba el encuentro de primera división entre los equipos de CUSA y Alumni, ocurrió algo que merece ser destacado –no sucede muy a menudo pero reconforta- y es nuestra obligación darlo a conocer y que sirva de ejemplo.
CUSA ganaba hasta el momento de ocurrir esto que vamos a comentar 1 a 0.
El defensor Díaz de CUSA comete infracción al puntero Pérez de Alumni, queda éste lesionado con un fuerte dolor en el tórax a raíz del golpe recibido.
El masajista de CUSA, Sr. Benestante se hallaba cerca del lugar y corre solícitamente para atender al hombre de Alumni. De su bien provista “cartuchera” adosada a su cinturón, extrae una pomada “milagrosa”, masajea convenientemente al jugador rival de su equipo y lo deja como nuevo, evitando el cambio que parecía inevitable. Ingresa Pérez a su puesto y logra el gol del empate, -¡desagradecido! Dirán los hinchas de CUSA-.
El partido finalizó empatado, pero ganó el deporte: 10 puntos para Ud. Sr. Benestante, masajista de CUSA.
¡Gracias en nombre de la gente de Alumni y los amantes del deporte!