En los pueblos, los partidos de fútbol jugados por aficionados son fuentes inagotables de anécdotas. Muchas de ellas perduran a través del tiempo y pasan a formar parte del imaginario popular.
Este relato, publicado por Roberto Lori en la revista “El Museo” Nº 112 del 8 de febrero de 2010, de un clásico partido de “Barrio contra Barrio” es un claro ejemplo de ello.
Contaba el popular Arsenio Acuña lo que sucedió en un partido que jugaron El Trocha contra La Tosca, barrios bravos de épocas pasadas.
En el partido de ida, en La Tosca, habían terminado 1 a 1, y en El Trocha era la revancha.
Como en El Trocha no había cancha jugaban en el chiquero de chanchos de Dulso, detrás de la vía. Dulso encerraba los chanchos, luego le pasaban el rastrillo al chiquero, emparejaban bien, y listo.
Régules era el árbitro, era el único que se animaba a dirigir semejante partido, y realmente era respetado por todos.
El partido era tremendo, iban 3 a 3 y casi sobre la hora, Piraña le comete un foul a uno de los hermanos Indart, y Régules cobra penal para La Tosca. Por supuesto, se armó una hecatombe, sin embargo la ley del árbitro se impuso ya que, una vez más, fue inflexible en su decisión.
En el arco de El Trocha atajaba el turco Farrás y el negro Bartolino era el encargado de patear el penal. El negro tomó tanta carrera, pateó con tanta fuerza que reventó la pelota. Voló el turco desconcertado, porque la cámara del fútbol fue afuera, pero el cuero entró en el arco.
Los de La Tosca gritaron gooollll... y los del Trocha decían que no. Nuevamente, discusiones, insultos y peleas.
Entonces el árbitro Régules tomando los dos pedazos de la pelota se paró en medio de la cancha y dijo: “Señores este es mi fallo”. . . Se hizo un silencio en toda la cancha, y Régules prosiguió: “La cámara afuera y el cuero adentro, ¿es correcto?”...Sí, respondieron todos...“Entonces es MEDIO GOL”.
“Y ASI FUE COMO EL BARRIO “LA TOSCA” LE GANÓ A “EL TROCHA” POR TRES GOLES Y MEDIO A TRES.”