Ecos de Historia

Ya hemos realizado un resumen edilicio de lo que se ha podido rescatar referente a la construcción y existencia de distintas capillas hasta llegar al hermoso Templo actual, ahora dedicaremos este capítulo a dejar plasmado datos que hacen a los hechos eclesiásticos.

Como vimos las primitivas capillas llevaron el nombre de San Antonio como el de su Santo Patrono, pero se ha encontrado en un asiento de los libros parroquiales de fecha 31 de Julio de 1825 en que ha cambiado su nombre por el de San Pablo del Salto, esto se debió a la confusión que se suscitaban con San Antonio de Areco, según la tradición.

El Decreto por el que se erige en Parroquia es de fecha 3 de Junio de 1825 y lleva la firma de Gervasio Antonio Posadas, quedando a partir de esa fecha desvinculada totalmente de la Parroquia de San José de los Arrecifes.

Las campanas que componían el carrillón eran 4 y fueron adquiridas por suscripción pública, siendo cura el padre José Carlés, a la firma Fundición J. Raffo e Hijos.

Luego de cumplir largamente su cometido y por encontrase alguna de ellas deterioradas se decide cambiarlas, así es que el 16 de diciembre de 1982 se bajan tres y el 22 del mismo mes y año la restante que era la más grande. En la más pequeña hay una inscripción que dice: "J. Raffo e Hijos Buenos Aires - Julio 1898", en la mediana dice: "Cura Vicario José Carlés, adquiridas por suscripción en el partido de Salto, para su Iglesia Parroquial. Fundición J. Raffo e Hijos - Buenos Aires" y en la campana grande se encuentra la misma inscripción al igual que en la más grande. Estas campanas se encuentran en la misma Iglesia en su patio interior, salvo una que se llevó en préstamo al Museo Rincón de Historia de Salto.

Estas campanas fueron reemplazadas por dos más pequeñas, para lo cual se inició una campaña de aportes que comenzó el 16 de diciembre de 1982 y fueron bendecidas por el Padre Abel Gaspar.

El sonido de las mismas no cubría las expectativas creadas y así es que llegamos a 1999 en que se instala un equipo de sonido computarizado en el que se encuentra un programa grabado con carrillón con varios temas religiosos que suenan muy bonito y es escuchado por prácticamente todo el pueblo.

Aclaramos que el viejo Templo demolido para dar paso a este nuevo, también contaba con su campana, dato que queda comprobado al leer una comunicación del 15 de Julio de 1875 que le dirige el Presidente de la Corporación Municipal Don Juan J. Isleño al párroco Fernández, solicitándole se permita utilizar la campana de la Iglesia para el llamado a los alumnos de la escuela pública de varones y con fecha 27 de Setiembre se reitera el pedido aclarando que el servicio lo efectuará el subpreceptor o el Director de la escuela.

Existe también una nota del Municipal de Culto e Instrucción Pública, Don José Linera Melian al cura Fernández, del mismo año, donde le comunica que debe celebrarse el 25 de Mayo con un repique de campanas a la salida de sol.

De esta campana o campanas no se ha encontrado ningún documento que manifieste su destino, pero no sería extraño que hayan sido entregadas a la casa J. Raffo e Hijos para fundir y hacer las nuevas o bien en parte de pago por el trabajo encargado.

El 3 de diciembre de 1820 es la fecha más amarga para la Iglesia y la población toda de Salto, es atacada, incendiada, sus mujeres violadas y llevadas cautivas al igual que muchos niños por una horda de salvajes comandados por el General Chileno Miguel Carrera y el cacique Yanquetruz.- (Ver detalle en hipervínculo) La Iglesia donde se refugiaron los pobres pobladores fue incendiada y sus puertas arrancadas.

A partir de ser designada vice parroquia y empezar a llevar sus propios libros de nacimientos, defunciones y casamientos, vemos que en 1816 al hacerse cargo el cura Manuel Cabral efectúa la observación de que se ve en la necesidad de abrir nuevos libros por no encontrar los anteriores.

Aún se conservan algunos de ellos, habiendo aparecido algunos de los que el padre Cabral dice no encontrar, de los que se han extraído muchos datos sumamente interesantes para el estudio de la historia pueblerina.

Esta actividad sé continuó hasta el año 1896 en que nace el Registro Civil de las Personas, lo que origina serias controversias entre el estado y la curia ya que al sacarles esta actividad se los privaba de ciertos recursos económicos que cobraban por estos servicios.

Del primer libro de defunciones es interesante leer la primera acta que dice: "En esta vice parroquia de San Antonio del Salto, jurisdicción de Arrecifes a 24 de Noviembre de 1798 yo el Teniente Cura Presbítero Don Mariano Gómez, di sepultura en el campo santo al cadáver de María Petrona, parda, de este partido. Testigos Martín y Francisco Báez. Se firmó para que conste. Fdo. Mariano Gómez, Juan José Dupuy, Cura Vicario."

De esta acta vemos que existía ya el Campo Santo (Cementerio) y que ya en ese año Salto figura como partido, así se continúan, pudiendo observarse que según las circunstancias se sepultaba en el campo santo o bien en la Iglesia.

La primer visita efectuada a la vice parroquia por un Obispo es la realizada el 11 de agosto de 1803 por el Obispo de Buenos Aires y último de la época colonial, que se opuso enconadamente a todos aquellos que se sumaban a la causa de la independencia, el Obispo Benito Lué y Riega, quién efectúa la siguiente observación en el registro de defunciones, dice así:

"En este pueblo del Salto a once días del mes de agosto de 1803, el ilustrísimo Señor Don Benito Lué y Riega por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apca., Obispo de la Santísima Trinidad, Puerto de Santa María de Buenos Aires y su Obispado del Consejo de S.M. continuando su Santa y General visita por ante mí, el infrascripto secretario de ella la hizo especial a este libro de partida de difuntos del mismo pueblo anexo a la Parroquia del Arrecifes y en su visita dijo debía mandar y mandó al actual Cura Tte. Don Mariano Gómez que en las actas folio 1º y 2º en que falta la fecha, la exprese y anote al margen firmando a continuación; y que todas estas partidas las firme también y autorice con dicho cura Tte. El Cura y Vicario de Arrecifes, que ocurrieren en lo sucesivo explique el estado y circunstancia de los difuntos, los hijos que dejaren si fuesen casados, y si hicieron o no testamento, exigiendo en el primer caso a los testamentarios y albaceas una copia de la cláusula y/o cláusulas piadosas que dejare para que insertándola en las mismas partidas pueda examinarse su cumplimiento en las ulteriores visitas; y por este auto que S.S.I. firmó se lo proveyó y mando de que certifico. Firmado Benito Lué y Riega Obispo. Lido. Don Mariano Ruiz de Navarruel.-"

También en el libro de nacimientos encontramos en 1801 el bautismo de quien fuera un gran guerrero de la independencia, José Valentín Olavarría y en 1805 el de Francisco Antonio Sierra padre luego de Pancho Sierra, en ambas partida se observa la inserción de los datos de los abuelos y el origen de los mismos.

Y así más adelante se encuentran partidas de Martiniano Charras, del fusilamiento del Coronel Cuadras y el Capitán Tarragona en 1831, y sucesivamente se van registrando todos los datos que estudiados hoy, transcurrido el tiempo, nos da una idea exacta de nuestro pasado.