Ecos de Historia

Octubre 1828/1858 Padre Dr. Carlos Torres, su primera actuación es un acta de casamiento fechada el 6 de Octubre de 1828 correspondiendo al de don José Caparrós, natural de Andalucía, con María del Socorro del Moral, natural y vecina de este pueblo, hija legítima de Casimiro del Moral y de Ignacia Arce. Este matrimonio es el origen por línea ascendente y rama paterna de la tradicional familia de Salto, Montes, hoy ya desaparecida de este lugar. Una hermana de María del Socorro de nombre Ignacia fue cautiva de los Indios en el malón de 1820, por tradición se conoce que el cacique Painé la hizo su mujer y tuvo varios hijos, entre ellos el cacique Tripailao. Ignacia falleció en Concepción, Chile, en el año 1845.

Al Padre Torres le toca vivir en sus 30 años al frente de esta Parroquia momentos muy difíciles de la Historia Nacional, aunque como aclara mi padre en su conferencia, en el orden local no es mucho lo que se ha encontrado.

Este Padre en 1831 era integrante de la Junta Inspectora de Escuelas, cuyo Inspector General era el canónigo Dr. Saturnino Segurola, vemos que se preocupó por la enseñanza y la creación de una escuela en Salto, la que de acuerdo a la nota que insertaremos parece que había sido autorizada su instalación, la nota dice:

"Abril 25 de 1831 Sr. Inspector de Escuelas Dr. Saturnino Segurola, por hallarse ausentes los otros dos individuos de la Junta Inspectora no le informo a Ud. oficialmente sobre la imposibilidad total de hallar casa que se pueda alquilar para la escuela. Si le digo amablemente que ya por no haber casa ni rancho alguno desocupado en este pueblo y ya por la estrechez de casi todas, no es posible encontrar ahora ni nunca habitación proporcionada en clase de arriendo.

Después de muchas diligencias para hallar local aunque infructuosamente se me ha ocurrido un medio para tener casa permanente de escuela y es el siguiente: La casa que al presente habito sin más que rasgarle un poco más un arco ofrece un salón de 15 varas de largo y algo más de ancho. En el mismo patio y separado de este salón tiene dos buenas habitaciones en que puede vivir el maestro aunque tenga numerosa familia; tiene además esquina bien surtida de estantes y demás sin comunicación con el interior que alquilándose para tienda puede dar más que lo suficiente para los reparos que en adelante pueda necesitar. Está situada en el corazón del pueblo, en fin reúne las ventajas de estar decente y que en vano se buscaron en otra casa. Si acaso a Ud. le parece conveniente insinuarlo al gobierno para que la compre yo me avengo a lo que tasen dos inteligentes, pues mi deseo es hacer casa pequeña en el lugar que ocupaba el campo santo contiguo a la Iglesia. Disponga Ud. de su Capellán. Fdo. Carlos Torres."

Esto denota una gran preocupación del padre Torres por la educación de la niñez.

Otro hecho que le toca vivir es el fusilamiento del Coronel José Antonio de la Cuadra y el Capitán Tarrogona, oficiales del Gral. Paz y que fueron traídos al Salto por el Coronel Hernández, quien cumplió la orden impartida habiendo llegado el indulto otorgado demasiado tarde, en el acta dice: "El 7 de Noviembre de 1831 yo el cura vicario de San Pablo del Salto, hice dar sepultura a los cadáveres del Sr. Teniente Coronel Cuadra, natural de Chile, y al Sr. Capitán Tarragona, que juntos fueron fusilados en este pueblo; este era natural de Bs. Aires, soltero, y aquél casado pero enviudó pocos días antes de morir. Recibieron los santos sacramentos con respeto; y murieron con un valor sin igual. Firmo Dr. Carlos Torres."

Sin querer entrar en detalles que hacen a la historia local y del país, es muy interesante transcribir un informe del Sr. Juez de Paz, Don León Charras a sus superiores fechado el 1 de Mayo de 1832, dice: "La superior disposición fecha 19 de marzo ppdo. En que se recomienda la buena educación de la juventud en las escuelas, arreglando sus máximas a las de la Santa religión que el sistema federal porque todos los de la república se han pronunciado; se observa en este pueblo rigurosamente.

Hay una escuela de un particular cuyo preceptor cuida de la educación de sus alumnos y una Junta Inspectora tiene el celo que es debido.

La circular del 6 de Junio en que se manda tener cerradas las Pulperías, y casas de trato, los días de precepto, desde el primer repique hasta después de la misa parroquial en que por otro repique pueden habrirse, no pudiendo en este intermedio haber reuniones de gentes por las calles, a caballo, ni haser bulla; está en estricta obserbancia y en el tiempo en el que ha estado encargado el que firma de la Comisaria de la Sección no se ha sacado ninguna multa por infracción.

Los alumnos de las escuelas asisten precedido de su Director en el orden que está mandado, ollen la misa debotamente y hasisten a los demás actos de religión. Antes de misa, dos niños, uno a la derecha y otro a la izquierda del presbítero, leen un párrafo de la doctrina. Los alcaldes y tenientes, los jefes y oficiales militares y la tropa que se halla en este pueblo, dan con su asistencia ejemplo de las virtudes religiosas que están recomendadas.

A la oración diariamente se canta las buenas noches y un Padre Nuestro, se reza el rosario enseguida, terminando este acto religioso con el Padre Nuestro dedicado al alma del finado Gobernador Don Manuel Dorrego."
*Las faltas ortográficas corresponden al original.-

Siguiendo con el Padre Torres digamos que él fue paralelamente el primer capellán del Fuerte Federación (Junín) fundado a principios de 1828, el decreto del Gobierno dice así:

"Por cuanto es de necesidad proveer en destino de Capellán Castrense del Fuerte de la Federación que se establece por resolución de esta fecha en persona que reúna las cualidades necesarias para su buen desempeño. Por lo tanto, y concurriendo estas en el presbítero don Carlos Torres, cura del Salto, ha venido el gobierno en nombrarlo como se nombra para Capellán Castrense del Fuerte de la Federación, con la dotación de 6.000 pesos anuales sin ayuda de costas. A cuyo efecto se le expide el presente despacho, Fdo. Sellado y autorizado según corresponde, del que se tomará razón en Contaduría General. Dado en Buenos Aires a once de diciembre de 1833."

A su vez el Obispo de la Diócesis Mario Medrano al tomar conocimiento de lo que antecede informa: Buenos Aires Diciembre 14 de 1833. Con la misma fecha ha creado el Gobierno el cargo de Capellán Castrense del Fuerte de la Federación, y nombrado para el servicio al presbítero don Carlos Torres, cura del Salto, contestando el Vicario apostólico en la misma fecha, año 24 de la libertad y 18 de la Independencia.

1759 Fray Juan José González. Existen actas en Arrecifes como esta: "2 de Octubre de 1759 con licencia del Padre Predicador Fray Juan José González casó a José Issusi con Marcela Gutiérrez, hija del Capitán Bartolomé Gutiérrez de Paz y Petrona Perez. También casó al blandengue Marcos Fonseca con María Candelaria Picolomino, testigos Santiago Funes y José Bedoya, además al hijo del Capitán Bartolomé Gutiérrez de Paz llamado Diego con Damancia Abalos, hija de Bartolomé Abalos y Marcela Cuitiño, toda gente del Salto.

Al ministro del Estado Departamento de Gobierno, queda impuesto el Vicario apostólico del nombramiento que ha hecho en la persona del presbítero don Carlos Torres para Capellán castrense del Fuerte de la Federación, cuyo título también he recibido y remitido a dicho presbítero oportunamente".

Aquí me voy a entrar un poco en hechos de nuestra historia nacional, según el historiador de Rosas, Adolfo Saldias, nos brinda esta información:

"…en cuanto a las Iglesias y a los curas, dice Rosas desde San Nicolás en carta del l5 de abril de 1836 dirigida a su amigo y padrino el Dr. José Mariano Terrero, provisor y gobernador del Obispado, textual "ando trabajando cuanto puedo por mejorar nuestras iglesias y las costumbres religiosas; todo a de ir bien porque el ejemplo puede mucho. El templo de San Pedro era un chiquero. El cura lo había dejado cerrado, y le pido a Ud. que lo destituya en vista que el tal cura se ha dado tiempo para edificar casas propias, y no para asear siquiera el templo. Por análogas razones le pide la separación de los curas de Baradero y del Fortín Areco, agregando, "mándeme Ud. dos curas para estos destinos, pero no me mande curas inmorales, estimule a Ud. por Dios a esos santo padres para que sirvan a su Patria ahora que deben ser venerados como Ministros del Culto."

En otra carta, siempre transcriptas por Saldias, fechada aquí en Salto a 19 de Mayo de 1836 le habla de lo que ganaría el país con otra misión al sur y prosigue: "el cura de Rojas no rezaba el Rosario por la noche, Tampoco echaba sus pláticas, yo le hice ver que no era indispensable decirlas de memoria, que tanto valía recibirlas y leerlas en el púlpito. El alegaba falta de velas, y yo le allane todo.

"En otro párrafo refiriéndose al templo de Pergamino que estaba en el suelo, le dice: "como se ha mirado por nuestros gobiernos padrino, la religión santa de Jesucristo, la religión de nuestra tierra. Creo que si los federales logramos seis años ha de tomar otro aspecto y que educando ahora en la verdadera religión de nuestros padres a estos niños que se están criando, ellos la han de defender dando en tierra con los incrédulos y con todos los malvados. Yo hago que las tropas entren formadas a misa y que en ella se rinda rigurosamente a Dios la veneración que marca la ordenanza. Hago que la retreta al romperse pasen las puertas de las Iglesias y toquen a Dios un toque en demostración de respeto y alabanza. Si el cura ha cumplido bien, también se le toca un toque en la puerta de su cuarto, para darle con esta y otras demostraciones la importancia que yo quiero que tengan los Ministros del altar."

Acá se deduce que el Gral. Juan Manuel de Rosas estuvo en Salto y que era un respetuoso de la Religión Cristiana.

En 1841 su atenta contra la vida de Juan Manuel de Rosas mediante un paquete que al abrirlo estallaría, el atentado fracasó y por tal motivo el Cura de Salto sostuvo que si Rosas muere el pueblo cortará la cabeza de los unitarios con cuya sangre se llenará "un hondo estanque en el que se bañaran los patriotas" (Vida de Don Juan Manuel de Rosas, Manuel Gálvez pág. 343)

De este Religioso, el Padre Dr. Carlos Torres, podemos agregar que según el señor Fabián Beyés, primer historiador de Salto, en sus escritos de 1901 manifiesta que ante el último malón que llegó a Salto en 1858, que no pasaron del recientemente edificado Molino de Lanata, pero que sí atacaron campos, se llevaron cautivas entre otros a la Señora Carlota Silva de Gazaba y a sus dos pequeños hijos Joaquín y Alejo, que ante esta desgracia el Padre Torres dirige una carta al Gral. Urquiza, el 24-8-1858 la que fue publicada en la Confederación y más tarde en la Reforma Pacifica a efectos de que interpusiera su valimento para lograr que esta gente recuperara la libertad. El general Urquiza le responde que empleara los medios con que cuenta para que estos infelices recobren la libertad.

A raíz de este hecho el Dr. Torres fue calificado de federal y calumniado por la pasión política, siendo más tarde separado del curato, con gran pesar del vecindario, yendo a morir de disgusto en la Capital de la República un año después de estos hechos.

Como último agregaré que este Cura fue quién labró el acta del segundo casamiento de Don Francisco Sierra con Raimunda Báez y bautizó a los hijos del primero y segundo matrimonio de este señor, entre ellos a Pancho, Serapia, Raimunda, etc.

1858/212-6-1863 Padre Antonio Lima. Le tocó actuar de Presidente en la Comisión formada por la Municipalidad para la demolición del Templo y Construcción del nuevo y para extraer los cadáveres de los sepultos en el Campo Santo y la Iglesia, debiendo ser trasladados al cementerio en uso (el que fue llamado de la Cruz y hoy se encuentra el Barrio Malvinas).

1863/Diciembre 1865 Padre Felipe Rocatagliatta fue integrante de la Comisión encargada de la construcción del nuevo Templo, como ya está explicado más arriba.

1865/Julio 1868 Padre Honorio Badano, le toco vivir los tristes momentos de la epidemia de cólera, por su mano están anotados en los registros los 504 fallecidos por este motivo.

1868/1872 Padre Luis Solá, según consta fue un animoso continuador de la obra del nuevo templo, pero que en 1869 debieron suspender por falta de fondos. Este padre solicita al obispado autorización para realizar misas en la Capilla del Cementerio, lo que es denegado por el Obispo.

En 1869 el Arzobispado se dirige al padre Solá impartiéndole instrucciones sobre la enseñanza religiosa en la escuelas también en este año el Padre Solá se dirige al Arzobispado informando la ignorancia sobre los misterios de nuestra religión que ha encontrado en esta feligresía y que los masones se entretienen en tergiversar el sentido de sus palabras, haciendo de ellas propaganda funesta para apartar a las familias de la asistencia a las explicaciones doctrinarias. También le anuncia que el próximo domingo de Ramos (mes de marzo) se abrirá al culto la nave lateral del nuevo templo y solicita autorización para bendecirla.

En 1870 este cura polemiza con la Municipalidad por falta de casa para morada y despacho (es el momento en que se demolió el viejo templo y está en construcción el nuevo). Al pertenecer Chacabuco al curato de Salto los casamientos pueden hacerse en ésta. En 1871 el Juez de Paz don Narciso Agote comunica al padre Sola que los niños no concurrirán al templo hasta que lo resuelva el Departamento de Escuelas. También se ha encontrado la respuesta que da el Juez Berdier al padre Sola por la protesta efectuada por éste por haberse dado sepultura a un cadáver sin licencia del cura.

1872/1879 Párroco Presbítero Manuel B. Fernández Deja expresado que de acuerdo con el Juez de Paz, 1874, han habilitado en el cementerio un terreno destinado a vecinos disidentes, expresa que está separado y sin bendecir. Allí se mandó sepultar al cadáver del ciudadano norteamericano Juan Clydesdale como de 35 años. Se le ordenó al administrador don Toribio Carreras que lo conserve con cuidado y con señales visibles de separación del resto del cementerio católico. En 1875 el padre Fernández eleva al Municipal José Melian Linera, como responsable del Culto e Instrucción Pública, el inventario con detalle de ingresos de fábrica, los nuevos ornamentos y demás utensilios para esta Iglesia Parroquial, donados o adquiridos por sus propios fondos, a su vez éste le comunica que el 25 de Mayo debe celebrarse con repique de campanas a la salida del sol.
Este padre es el que autoriza, ante un pedido del presidente de la corporación municipal don Juan J. Isleño, a que se llamen a la escuela a los niños por medio de toques de campanas.

En 1875 la Municipalidad aprueba el plano de la construcción del nuevo templo efectuado por el Sr, Scolpini.

Y acá es importante la propuesta que el padre Fernández eleva a la Municipalidad, en la misma propone cambiar la fecha de celebración del Santo Patrono que en vez del 29 de Junio como se venía haciendo desde años atrás, lo sea el 25 de Enero de cada año.

También el padre Fernández le solicita a la municipalidad que los materiales que sobran de la construcción del templo se le permita utilizarlos para construir la casa parroquial. El padre Fernández es designado miembro examinador de la Escuela Pública de Varones.

1879/1880 El Presbítero José M. Cambra.

1880/1887 Presbítero Manuel B. Fernández (nuevamente).

En 1881 el presidente de la Corporación Municipal, don Nicolás Gallegos, comunica al padre Fernández la prohibición de llevar cadáveres a la Iglesia por cuanto la población está infestada de fiebre maligna y viruelas.

El Consejo Escolar le solicita al padre Fernández que concurra a las tres escuelas públicas a dar lecciones religiosas (1881). En 1882 este cura se dirige al arzobispo Aneiros solicitando autorización para habilitar un nuevo registro, tomando los datos de los cuadernos que utilizó en 1858 el padre Carlos Torres.

1887/1889 Padre Ramón Franqueza De este padre podemos decir que si bien figura hasta 1889, en 1890 colabora con la Sociedad de Damas de Caridad, presidida por Raimunda Sierra, en la creación del Internado de Niños Pobres, más tarde Asilo San José.

1889/1892 Presbítero Roque F. Carranza (más tarde Monseñor) Hijo de Salto. En 1890 el Intendente Julio Sierra le comunica que se instalarán mesas de votantes en el atrio de la Iglesia, costumbre muy común de la época. Este cura también colaboró con la Sociedad de Damas de Caridad logrando que ésta funcionara cinco años en la casa de doña Marcelina Carreras de Pacheco, casa en la que luego funcionó por muchos años la Capilla San Patricio y residencia de los R: R:P:P: Pasionistas.

1892/1893 Padre Pedro Muñagorri (En forma interina).

1893/1894 Padre Domingo Mazzeo.

1894/1896 Padre Ceferino Pérez.

1896/1900 Padre José Carlés, como quedó dicho más arriba, a él se debe la suscripción efectuada para la adquisición de las cuatro campanas que luego fueron reemplazadas y hoy se conservan, tres en la Parroquia y una en comodato en el Museo Rincón de Historia de Salto.

1900/1909 Padre Elias S. Gaffier En ese mismo año en que se hace cargo de la parroquia es autorizado para crear la Congregación Hijas de María.

En agosto de 1901 lo vemos participando y presidiendo la reunión de damas que eligió la Comisión Directiva para el Hospital San Vicente de Paúl, siendo el que ofició en la ceremonia religiosa y colocación de la piedra fundamental. El discurso de circunstancias cabe recordar fue pronunciado por el Reverendo Padre Jesuita Luis La Palma, hijo de Salto, e invitado especialmente al acto.

En 1906 este cura se propone dotar a la Parroquia de un órgano musical, a tal efecto comienzan a efectuarse colectas públicas, incluyendo a Chacabuco, así se logra sufragar el costo del instrumento que es adquirido a la casa MORETTINI E HIJOS DE Perugia, Italia. El órgano llegó a Buenos Aires el 18 de Octubre de 1906 en el vapor Deipara, según lo informa la Compañía Dodero. Surgieron dificultades en la aduana porque venía consignado a una firma Bustelli y Cia. y no al cura Gaffier, así que para poder liberarlo de gastos aduaneros, Interviene, el que más tarde sería Vicealmirante Montes y se soluciona todo.

Existe una curiosa carta dirigida al padre Gaffier que dice: "Al Sr. Elias Gaffier, cura párroco del Salto:

El que suscribe, se toma la libertad de significar a Ud. que al pedir el óvolo a las personas caritativas para el órgano de esa Iglesia y cuya lista le remito, contraje el compromiso de que dichas personas serian invitados al acto de la solemne inauguración del órgano, por medio de una tarjeta o programa para asistir a las fiestas que se proyectan para tal acto. No puede quedar mal con dichas personas, teniendo en cuenta que muchas de ellas no conocen para nada ese pueblo. Espero pues de su hidalguía el cumplimiento de este sagrado compromiso. Van las listas con los domicilios de todas las personas que con buena voluntad dieron el óvolo para el objeto indicado. Y ahora gracias a Dios sean dadas, porque todo lo que se puso en duda, y la verdad ha brillado como la luz del sol; el órgano ahí está para atestiguarlo y el distinguido caballero Morettini fabricante del magnífico instrumento es el en persona y no una utopía.

Que pronto pueda resonar bajo la bóveda de ese templo un himno de gloria al Todopoderoso en acción de gracias por el feliz término de la jornada. Saluda atte. El Sr. Cura Pascual Carocella."

Será posible oír de nuevo algún día las notas de tan valioso instrumento? Igualmente será posible algún día ver funcionar de nuevo el reloj de la torre? Si bien hace a nuestro espíritu oír música sublime, bien también nos hace, y hoy más que nunca, elevar la vista...

1909/1911 Padre José María Suarez García Con autorización del obispado hipoteca la casa parroquial en la suma de 5.000 pesos para realizar ampliaciones en la misma.

1911/1915 Padre José Alonso por iniciativa de este cura el Asilo San José se trasladó al local que ocupara el Club Sports Salto, esquina de Sarmiento y San Pablo, anexándole un departamento para Colegio que se denominó Colegio-Taller del Sagrado Corazón.

1915/1925 Presbítero Dr. F. Domingo Guida En 1919 viendo lo penoso del estado de la casa del Colegio citado, ya que corría peligro de derrumbe, el padre Guida se encargó de hacer un llamado de solidaridad vecinal, que respondió como de costumbre generosamente.

1925/1935 Presbítero Mauricio Hickey Le tocó sin duda un acto muy emotivo como fue el de festejar en 1825 el Centenario de la Parroquia, digamos aquí que la madrina de estos actos fue la señora Dolores González de Domínguez, la misma que apadrinó junto a su esposo la inauguración del edifico del nuevo templo.

Este padre era amante de la cultura y de la música, él fue quien en 1929 interesó al Concejal Municipal, Dr. Julio Bóscolo, amante también de la música, para que propiciase la formación de una escuela y banda de música municipal, y así sale la respectiva Ordenanza municipal y al poco tiempo surge la escuela y la banda que aún hoy se prolonga en el tiempo.

1935/1939 Padre Miguel A. Valich.

1940/1942 Padre Héctor C. Mangariello.

1943/1966 Padre Laureano Arufe.

1966/1970 Padre Aurelio Moreno Siles (Coadjutor)

Y desde el 11/4/1970 Padre José Karamán (Coadjutor hasta abril de 1975 y luego Vicario Ecónomo) Hijo de Salto, ordenado de sacerdote el 20-12-1964 dando su primer misa ese mismo día a las 18 horas, habiendo sido agasajado con un almuerzo en el Hogar Asilo San José.